El episodio 51 de Dragon Ball Super «Sentimientos que trascienden el tiempo: Trunks y Mai» continua con la trama donde se quedó la semana pasada. Bulma desvela que guardó la máquina del tiempo con la que llegó Cell al presente desde su línea temporal. Gracias a este hallazgo, Mirai Trunks podrá emprender su viaje de regreso al futuro para librar al mundo de la amenaza que supone Goku Black. Mientras Bulma les explica a todos la procedencia de la segunda máquina del tiempo, vuelven a casa los abuelos de Trunks que se alegran de ver a la versión futura de su nieto. De esta llegada resalta el hecho de que la suegra de Vegeta aparece con los ojos abiertos, siendo la segunda ocasión en los animes de Dragon Ball en que esto sucede. Anteriormente, en Dragon Ball Z se pudieron observar el azul de sus ojos cuando su hija le dijo que se iba a ver a su otro hijo Trunks, lo cual dejó perpleja a la esposa del doctor Brief.
El científico y su mujer no están contentos con ver el estado en que ha quedado su jardín después de la aparición de Black que ha dejado algunos agujeros en la tierra. Los encargados de subsanar este desperfecto serán Krilin y Piccolo. Esta acción reparadora es rompedora a la vez que intenta causar risa en el espectador. Lo primero se debe a que no es común que en la obra estrella de Akira Toriyama los guerreros Z arreglen los estropicios que sus combates o los enfrentamientos que protagonizan sus aliados, puesto que casi siempre todo se soluciona por obra de Shenron o por motivos desconocidos. En cuanto a lo segundo, sigue la tónica de mezclar acción y humor en Dragon Ball Super que tiene efectos variables en los fans de la serie.
El título del episodio hace referencia al relato, a modo de flashbacks, que le cuenta Trunks del futuro a la pequeña Mai del presente sobre su versión alternativa del mundo del que procede el joven saiyan. Mirai Mai es una de las cabecillas de la resistencia contra Goku Black que, con su rifle siempre a mano, intenta detener al villano. En estas analepsis internas se desvela que este enemigo quiere erradicar la raza humana porque, según él, son lo peor de la creación divina. Mirai Trunks, en desacuerdo con esta premisa, hace todo lo posible para detener a su rival aunque esto no es suficiente para que miles de humanos mueran. A través de la narración de la versión adulta del hijo de Vegeta se puede percibir con más detalle el caos y la destrucción que está provocando Black en el futuro. Este personaje, ya en el presente de la trama, se ha recuperado de su contienda contra Goku y realiza unas posturas de lucha calcadas a las del saiyan criado en la Tierra. ¿Habrá absorbido una parte del poder de Kakarotto? ¿Cuántos tripulantes habrá en la máquina del tiempo de Cell cuando esté arreglada? Todas estas preguntas y muchas más serán reveladas en la próxima entrega de Dragon Ball Super que se titula «Reunión de maestro y alumno: Son Gohan y Mirai Trunks» y que se emitirá el domingo que viene a las nueve de la mañana, hora japonesa, en Fuji TV. ¡No os lo perdáis!



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